“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”          

No solo con impuestos se gana en equidad social

Entre los entendidos de los impuestos se ha defendido el principio válido de que los tributos deben tener un carácter progresivo, esto es, que quien tiene más debe pagar más y viceversa. Y en esos términos se ha considerado que la tributación sobre la renta y la riqueza cumple con ese postulado de redistribución del ingreso

en tanto que los llamados impuestos indirectos, en particular el IVA, Impuesto al Valor Agregado, tienen un carácter regresivo por cuanto se aplican al hecho de comprar, independiente de la capacidad de compra de quién realiza la operación. En palabras sencillas, cada vez que se compra un producto o un servicio, se recibe una factura que detalla el precio de aquello que se adquiere y el monto que se le añade en concepto de IVA, que lo paga el consumidor, no el productor. En Colombia, este tributo se estableció en 1965, primero como impuesto a las ventas, pero solo hasta comienzos de los 80 se modernizó como impuesto sobre el valor agregado, esto es, sobre la diferencia entre el precio de venta y los costos de producción.

Aunque hay varias tarifas, en el país la más común es 16%, que se acomoda al promedio internacional, aunque no es fácil establecer un promedio efectivo, por cuanto hay exenciones y devoluciones. Entre los países latinoamericanos, la media está en 9%, pero el panorama cambia cuando se miran casos particulares y hay ocho países por encima de ese nivel como Argentina con 21% y Uruguay con 22%, mientras que Paraguay (10%) y Panamá (7%) son los más bajos. Cuba es un caso aparte, ya que es el único donde no se aplica, pero seguramente lo establecerá en el futuro.

Un poco más allá de las características de los tributos indirectos, la realidad es que los mecanismos actuales para redistribuir el ingreso y hacer más equitativo el sistema, deben examinar instrumentos distintos, el principal de los cuales es la asignación de los recursos hacia sectores en los cuales se beneficie a la población más vulnerable o también esquemas de devolución para proteger las rentas más bajas y aunque puede resultar dispendioso desde el punto de vista administrativo, no parece lógico que a la canasta básica de los estratos altos se le tenga la misma consideración que a los gastos de los sectores bajos.

Impuestos como el IVA y la contribución por transacciones financieras o 4x1.000 son instrumentos muy efectivos para financiar al Estado, dado su impacto inmediato en la caja del fisco y los bajos costos de operación, en el entendido que el recaudo se hace en la misma operación por la vía de la retención y luego se gira a la administración. El Gobierno pretende que la tarifa básica el IVA pase de 16% a 19% y se extienda a productos no cobijados con el gravamen, pero deberá ser el Congreso quién sopese el impacto sobre la inflación y la demanda agregada, así como los mecanismos puntuales de aprobación y extensión a nuevos productos a partir de enero próximo.

Valora este artículo
(0 votos)
Reynaldo Nuñez

Identificados con las causas nobles del pueblo y con esa ética de solidaridad social valorando la conducta humana, habiéndose ganado el corazón del pueblo,  este medio de comunicación es una buena alternativa para encausar el verdadero desarrollo de los pueblos.

 Facebook: https://web.facebook.com/Radio-Chota-358757547537501/

Sitio Web: www.radiochota.com

fotos

Volver