A través de los años, la tala de árboles y el descuido de los bosques existentes en nuestro país, han causado honda preocupación y estos días debe recordamos, la importancia que tienen los árboles y bosques en nuestra vida y la de los animales, ya que purifican el aire y la atmósfera del exceso de anhídrido carbónico. Nuestro mayor patrimonio forestal, casi el único existente en la actualidad se halla en la Selva. Allí las condiciones del clima favorecen una exuberante vegetación en la que hay miles de especies de árboles diferentes, los cuales proveen una escala muy amplia de productos: madera, pulpa, frutos, resinas, aceites, cortezas, y constituyen el hábitat de numerosas especies animales y vegetales silvestres que sirven gracias a ellos.

¡Cada año se destruyen en la Tierra millones de hectáreas de bosques!. Grandes áreas que en otros tiempos estaban cubiertas de bosques están hoy desprovistas de árboles por la acción destructora del hombre que los tala sin reforestar, es decir, sin sembrar nuevos árboles que remplacen con el tiempo a los que se están destruyendo. Los árboles son eliminados en menos tiempo del que el hombre o la naturaleza misma necesitan para reponerlos. Las plantas, especialmente los árboles, son la base de la vida en la Tierra. La desaparición de los bosques naturales no sólo afecta la riqueza y productividad, sino a ella debe atribuirse el cambio en la climatología de la región afectada, la desaparición de la fauna y la flora silvestres, la destrucción de áreas cultivadas arrasadas por el viento, el deslizamiento del terreno, sobre todo en las laderas, por falta de contención, función ejercida por los árboles.

Los cambios destructores del clima en nuestro planeta son en parte producidas por la pérdida de bosques en la Selva Amazónica, gran pulmón de la Tierra. ¡Defender el árbol es más que defender la vida en general, es defendernos a nosotros mismos y a las generaciones futuras!. Es importante anotar que; los bosques garantizan la existencia de actividades productivas como la agricultura, el ecoturismo, entre otras; que contribuyen con la economía y el desarrollo de las poblaciones y del país. Gracias a los bosques contamos con diversos bienes (recursos maderables y no maderables); y servicios, como la disponibilidad de agua, presencia de una gran diversidad de especies de flora y fauna silvestre, belleza paisajística, de los cuales se generan actividades en beneficio de las poblaciones. Dentro de los servicios ambientales clave que ofrecen los bosques están la mitigación y adaptación al cambio climático, la regulación del clima, generación de reservorios de agua, entre otros.

Cuando todos los habitantes del planeta estemos conscientes de los graves daños que produce la destrucción de la naturaleza y de la gran falta que significará para nuestros descendientes la ausencia de bosques, lucharemos por enmendar el rumbo. Ojalá no sea demasiado tarde. Mientras tanto, leyes y decretos no serán suficientes, ni el empeñoso esfuerzo de personas que ya han tomado conciencia de esta situación y trabajan por la naturaleza y la humanidad agrupados en numerosos movimientos. ¡Unámonos a ellos y defendamos la vida, la naturaleza y nuestros bosques!. (Por: Reynaldo Núñez Idrogo).