El líder de Perú Libre, no aparecía en las encuestas, menos en el escenario mediático de los medios nacionales. Pero conforme se acercada la jornada electoral, crecía como la espuma, lo cual se veía reflejado en los mítines y la placa que selló su pase a la segunda vuelta, fue el gran cierre de campaña en la capital de la República. Son varios los factores que contribuyeron al triunfo de Castillo: la propuesta de gobierno, basado en el cambio de la Constitución Política, la nacionalización de algunos recursos estratégicos, revolución educativa, salud, agricultura, trabajar por las reivindicaciones sociales, revisión de los contratos a las empresas extranjeras para que dejen mayores divisas al país, darles dignidad a los peruanos y acabar con los privilegios salariales del Presidente, Ministros y Congresistas, entre otros planteamientos. Justamente, estas propuestas son las que espera la población mayoritaria del Perú, que por años ha sido abandonada por el Estado.
Este espacio fue muy bien aprovechado por Pedro Castillo, cuyo respaldo en gran medida representa la indignación y el rechazo a la clase política tradicional. También fue preponderante su personalidad, desde llevar el sombrero, su atuendo característico de un hombre rural y hasta ingresar a las ciudades a lomo de caballo, para hacer gala de la fuerza y liderazgo que finalmente caló en la conciencia ciudadana. Además, Pedro Castillo, posicionó una imagen todoterreno, desde un estrato social campesino, provinciano, agricultor y de un maestro formado en medio de las necesidades, pero con una visión clara, mirar el desarrollo del país con una nueva estructura, con el lema “no más pobres, en un país rico”. Mientras tanto, Keiko Fujimori, también es la sorpresa, porque a pesar del alto antivoto, pasa a la segunda vuelta con muchas dudas por su trayectoria y pasado oscuro.
Keiko Fujimori es conocida porque representa a una fuerza política que ha prostituído los poderes del Estado, desde los tiempos de su padre, quien fue condenado por delitos de lesa humanidad y organizar una corrupción a gran escala. Keiko Fujimori, cuando estuvo en el Congreso dirigió la mayoría fujiaprista, culpable de demoler instituciones, saboteó la economía, perjudicando a los peruanos, es investigada por recibir dinero indebido de empresas para financiar su campaña. Vivió y estudió en los EE. UU, junto a sus hermanos con dinero del erario nacional. En el gobierno de su padre, la candidata Keiko Fujimori permitió que su Sra. Madre fuera tratada como orate, nunca se pronunció en defensa de su progenitora y así una larga lista de hechos funestos que encarna la heredera del dictador. Estamos rumbo a la segunda vuelta y la elección presidencial se disputa entre Pedro Castillo, el candidato que propone cambios estructurales para un nuevo rumbo de la patria, el que tiene una hoja de vida limpia y su opositora Keiko Fujimori, quién confirma la continuidad del sistema y la privatización, además con un pasado oscuro y de mucha amenaza para los intereses de la patria. (Por: Reynaldo Núñez Idrogo).
